Hay varias formas de llegar a Chachapoyas (capital del departamento de Amazonas), ya sea por tierra o en vuelo, yo opté por ir en avión desde Lima hasta la ciudad de Jaén (Cajamarca) en LATAM (hay promociones que incluso te puede salir más barato de pasaje en bus), una vez en el aeropuerto de Jaén hay muchos taxis colectivo que hacen movilidad hasta la plaza de armas de Jaén (25 minutos S/ 30.00) o hasta Pedro Ruiz (2 horas s/ 200.00), yo opté por ir a Jaén y almorzar tranquilamente y viajar por la tarde a Chachapoyas (3 horas y media S/ 15.00) en combi.
Del terminal en Jaén salen combis cada 2 horas, el viaje es muy cómodo (la carretera Fernando Belaunde está en perfecto estado y muy bien señalizada). En Chachapoyas se hospedan en el hostal Chachapoyas a 2 cuadras de la plaza de armas, hay habitaciones desde S/ 30.00, con todo lo necesario (agua caliente, cable TV) para descansar bien después de las caminatas en los tours (Catarata Gocta, Fortaleza Kuelap, Sarcófagos de Karajilla y otros).
En este post me centraré el tour hacia la Catarata Gocta que considero es la mejor experiencia si te gusta de la naturaleza, largas caminatas de subidas, bajadas, puentes colgantes, abismos de más de 500 metros, lluvias por aproximadamente 3 horas.
La experiencia inicia en Chachapoyas con tu agencia de tours (hay muchas agencias, yo elegí “Santa María tours”) una vez completos los viajeros, partimos por la carretera de ingreso a la ciudad, durante 40 minutos aproximadamente hasta la entrada al pueblo de Cocachimba (a 5 minutos de ésta entrada hay otra ruta que lleva a la parte media de la catarata), seguimos por 20 minutos de recorrido llegando al poblado mencionado, donde hay guías, pobladores con caballos, restaurantes, bodegas para abastecerse de dulces y agua para iniciar la caminata, hasta aquí llega la combi.
El guía nos reúne y explica el tiempo y la distancia de caminata (3 horas aproximadamente 5 Km), hay pobladores que te llevan en caballo por S/ 50.00 hasta 2/3 partes del total de recorrido.
Iniciamos la caminata todo el grupo (el guía nos explica el origen del pueblo y como fue descubierta la catarata), pero es inevitable separarse ya que todos no llevamos el mismo ritmo al caminar, más o menos al 4° Km uno ya siente el cansancio (para eso es ideal las galletas y el agua comprados) pero no queda otra que seguir, mientras avanzamos nos cruzamos con turistas de diferentes nacionalidades que vuelven felices agradecidos por la experiencia vivida saludando cordialmente y animando a seguir caminando a los nuevos visitantes.
El recorrido de los 3 Km ya es una excelente experiencia por el aire puro que uno respira, escuchar el canto de los pájaros y la vista espectacular del bosque y otras pequeñas cataratas que abundan en la zona, cada vez que avanzamos el bosque se hace más frondoso y suele caer lluvias repentinas sobre todo en invierno, ya al entrar al tercer Km de caminata se siente una neblina y brisa ligera que va cayendo sobre nosotros y va aumentado a medida que nos acercamos, el sendero es rodeado por ramas de los árboles, es un ambiente húmedo y por la humedad y el barro hay partes resbaladizas.
A 500 metros de la catarata la brisa se transforma en lluvia, aquí los guías aprovechan para vender sus ponchos de plástico, ya que aunque no se siente frio, la lluvia incomoda a algunos turistas, pero normal puedes continuar en polo sí deseas, es soportable, además la emoción por lo que se aproxima es mayor que el frio del momento, a medida que nos acercamos, 200 metros aproximadamente salimos del bosque podemos apreciar la catarata en todo su esplendor y es alucinante ver caer el agua de tan alto, se percibe una sensación de poder de la naturaleza, lo pequeños que somos frente a esa maravilla, las caras de alegría, objetivo cumplido y admiración de las personas es lo característico en el lugar, algunos se toman fotos, graban sus videos, se sientan a descansar uno momento, la sensación de estar ahí es muy agradable.
Caminar hasta la base de la catarata, sentir el ruido de la caída del agua y la lluvia es alucinante, toda la ropa se empapa de agua, los celulares, cámaras y los turistas están tomándose fotos en todos los lugares posibles, es espectacular, lo bueno de este tour es la poca cantidad de personas que están en la catarata, eso hace que te puedas tomar fotos sin aglomeraciones, cada persona se queda alrededor de 20 o 30 minutos aproximadamente, apreciando la belleza de la naturaleza, hay turistas que se meten al agua bajo la caída de la imponente catarata, da un poco de temor por la gran altura y el frio (aunque el agua no está tan fría), es inolvidable uno queda completamente satisfecho y se ve que a medida que unos se retiran, otros llegan, hay orden y las personas entienden que no deben destruir ni contaminar con basura, se mantiene sin basura ni desperdicios.
Bueno, esa fue mi experiencia, ahora toca el camino de regreso, esa es otra historia, aunque ya con la sensación de reto cumplido, suele llover todo el recorrido, así que ya se imaginarán como llegamos al punto de partida (Cocachimba) a almorzar (17:00) después de tremenda caminata te da un hambre voraz, así que buen provecho, ah es mejor llevar ropa dentro de una bolsa de plástico y se cambian al regreso, para evitar pulmonías 🙂
